La sociedad implanta en tu cabeza un escenario de relaciones desde el momento en que naces: matrimonio, hijos, un hogar compartido, todo dentro de un período de tiempo determinado. Este patrón está tan profundamente arraigado en nosotros que muchos lo siguen sin cuestionarlo, sin detenerse a preguntarse:
👉"¿Realmente quiero esto?"
¿Cuál es la verdadera trampa?
Creemos que una relación funciona si se ajusta a un modelo socialmente aceptado. ¿Pero la verdad? Una relación prospera cuando se da espacio a las necesidades reales, no cuando se encaja en una expectativa.
Sepa esto:
Sepa esto:
• Si tu crecimiento es más importante para ti que la conformidad, puedes frustrarte fácilmente en una relación que sólo se basa en la seguridad.
• Si entras en una relación para cumplir expectativas, no estás eligiendo, sino dejando que otros elijan por ti.
• Si no te eliges a ti mismo, otro será el escritor de tu vida.
¿Qué puedes hacer?
1. Pregúntate: "¿Es este mi deseo o es simplemente un patrón fijo?"
2. Presta atención a la dinámica de tus relaciones: ¿Son constructoras o limitantes?
3. Toma tu propio camino: no todo el mundo necesita entender. Sólo necesitas saber que estás bien con ello.
Esencia:
Una relación no es una historia preescrita, sino una elección libre. Atrévete a elegir.
No elijas lo que funciona para los demás, sino lo que funciona para ti.